miércoles, 15 de agosto de 2012

Cuando tu marido decide el vino que tomás

Ayer fuimos Cristian y yo a comer a un restaurant con la nena y el nene. Un lugar lindo, todxs juntxs en familia y disfrutando de nuestras merecidas vacaciones. 

Se acerca el camarero. Entre otras cosas, pedimos un Ribeiro para tomar. Lo trae. Como de costumbre, el camarero llena un poco la copa de Cristian para que lo pruebe. Lo prueba. Dice que le gusta. El camarero asiente, deja la botella y se marcha...

Ché, ¿qué pasó? ¿Yo no puedo probar el vino y decir si me gusta o no? ¿Debe ser mi marido quien decida qué vino tomamos lxs dos? ¿Es que su gusto va ligado al mío y se da por hecho que a él le gusta a mí también? Si a mí no me gusta, ¿me jodo porque Cristian dijo que le gustó?

Me da mucha bronca que las mujeres no podamos tener palabra ni en esos pequeños detalles. Si no podemos controlar las cosas chiquitas, ¿cómo nos van a dejar opinar en las decisiones importantes?

Oigan camarerxs, ¡yo también quiero probar el vino y elegirlo junto a mi marido!

5 comentarios:

mamisepa dijo...

Muy bueno. Habrá que plantearse decírselo al camarero cuando sucedan estas cosas, "oiga, yo también quiero probarlo", seguro que se van a quedar más cortados... Espero que disfrutaran de la cena.

Pedro dijo...

Borracha

Rowina dijo...

Borracho vos, que entrás en un blog para soltar un comentario tan constructivo

mamisepa dijo...

En todo caso, borrachos los 2, pues él también bebió ¿no?

Lulu dijo...

Hace no mucho fui a cenar con mi marido y el camarero me hizo probar el vino a mi. La verdad me sorprendió un poco porque era la primera vez que nos pasaba. Tenía entendido que el vino se prueba para corroborar que no esté picado y que es el que ordenaste, no para saber si te gusta o no. De todas formas, al menos deberian preguntar cuál de los comensales desea hacerlo, no?