sábado, 17 de diciembre de 2011

Eva

Les escribro desde el hospital. Estuve largo tiempo sin publicar. La razón fue importante: la nena ya está acá. Al final fue niña y la llamamos Eva. Nació prematura con 7 meses y 2 semanas. Cristian y yo tuvimos un accidente de carro en el que salimos ilesxs pero casi perdemos a la nena. Me practicaron una cesárea y tuvieron que ingresarla urgentemente. Tras un tiempo con cuidados médicos, tras largo agobio, ya está sanita, con su mamá y su papá. Ya pronto retomo el blog, creo nuevas entradas y les cuento.

viernes, 4 de noviembre de 2011

La leche materna no siempre es la mejor.

La leche materna es mejor que la leche artificial, indudablemente. Pero no siempre. En mi caso, mi hijo era alérgico a mi leche. Si la tomaba enfermaba. Me sentí impotente, torpe. Lo peor fueron las lecturas de otras mamás que insultaban a quienes no dábamos el pecho. ¿Cómo darlo, si eso ponía pachuchito al bebé? Me causa frustración que esas mamás que vivieron felices los días con su bebé, sin problemas de alergias o dolores en la teta, demonicen e insulten a las otras mamas que no lo hicimos porque las cirscunstancias no nos lo permitieron. ¿Soy una mala madre o un demonio? No, no y no. Siempre quise a mi bebé, lo cuidé lo mejor que pude y supe. Cristian y yo estuvimos al tanto y preparamos los biberones con todo el amor del mundo. No creo que merezca ser culpada porque mi leche le diese alergia. ¿O vos pensás que sí?  ¿Por qué el mundo se olvida de quienes no estamos dentro la regla impuesta, nos insulta o nos trata de locxs?

Dicen que para dar la teta hay que estar tranquila, en calma, dar un buen ambiente a la bebita o al bebito. ¿Cómo dicen entonces que una mamita con dolores y nervios tiene que joderse y dar la teta? ¿No es eso contrario a darlo con tranquilidad? ¿No pone eso malo al bebé también? ¿No se dan cuenta esas personas del dolor que nos causan a las otras mamás? ¿Cómo pueden ser tan cínicas cuando hablan de respeto a lxs niñxs si son ellas las primeras en faltar al respeto? Dar la teta es mejor que dar el biberon, pero no lo olviden, por favor: no siempre. ¡No siempre!

Perdónenme por esta entrada de desahogo. Dentro de poco entro en el séptimo mes de embarazo y que el bebé esté cerca me trae esos recuerdos aparte de felicidad.

martes, 25 de octubre de 2011

El color rosa es para los niños.

Mi hijito el mayor me dijo esta mañana:

> Mami, ¿me comprás una camisa rosa?

Quedé rallada. A él no le va el color rosa.

> ¿Ahora te gustá el rosa? Le pregunté sonriendo.

> Es que el color rosa es de nenes.

No pude creer lo que escuché. Quedé extrañada por completo. ¿Quién le dijo eso? ¿Será que las empresas les habrán sacado algún nuevo producto para niños de color rosa?

> Por mí vos podés tener una camisa rosa, mi cielo. ¿Pero de dónde sacás la idea de que el rosa es ahorita de nenes y no de nenas?

> ¡Pues por qué va a ser! Porque mi profesor viste de rosa mis señoritas no.

Conclusión => Si sos chico y querés eliminar el sexismo, usá camisas rosas.

:-)

lunes, 10 de octubre de 2011

Conciliación familia-trabajo.

 

Cristian y yo deseamos:
- Que existan bajas maternales que permitan a las mamás estar con sus bebés para amamantarlxs, criarlxs y cuidarlxs.

- Que se incorporen bajas paternales con de idéntica extensión a las de las mamás para que los papás puedan disfrutar también de sus hijxs y no ser solo unas máquinas de producir dinero.

- Que la conciliación sea entre el trabajo y la familia, sea cual sea el tipo de familia -monoparental, con mamá y papá, con dos papás, con dos mamás, conciliación entre hermanxs...-

- Que el proletariado y sus hijxs sean respetadxs y tratadxs bien, sin tener que laburar 24 horas diarias.

- Que las bajas paternales sean obligatorias para estar en igualdad de obligaciones que una mujer para con lxs hijxs -no puede ser la mamá la responsable forzosamente y el papá poder andarse de rositas como si nada; aparte de que las empresas no nos eligen a nosotras por cogerlas obligatoriamente y a ellos no les ofrecen las bajas-.

- Poder elegir nuestra vida; no que una empresa la escoja por nosotrxs.

- Trabajar para vivir; no vivir para trabajar.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Hombres que se giran a contemplar bebés:

Tenemos la idea de que los hombres solamente se giran para mirar a una chica bonita, con los ojos saltones y la baba cayéndose de la boca.

No todos son así. Mi chico es distinto. Él hace algo extraño y divirtido: mira a lxs bebés.

Ayer, por ejemplo, caminábamos por el parque mientras esperamos a que el pequeño saliera de la escuela y pasamos por el lado una mamá alta, rubia, mucho más linda que yo, con una bella bebita en su carro. El caso: Cristian miró a la bebita con cara de bobo y una sonrisa de pelotudo, luego puso los ojos en mí, me sonrió, me abrazó y comenzó a acariciar mi barriguita.

Son esas cosas las que  me demuestran que no todos los tipos son iguales. Mi chico es diferente y no esos groseros que no dicen más que bobadas como <<mamita, que concha tenés!! Te lamería toda>>.

Espero que las futuras generaciones sean como Cristian. Nos iría mejor a las mujeres.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

¿Vos querés una niña o un niño?

Ya estoy de regreso. La pasé por Argentina. Me moría de ganas por ver a mi familia y decidimos ir a visitarla.

Por allá, mientras comentaba a una amiga en un bar la llegada de nuestrx próximx bebé, me formuló una cuestión:

>>¿Vos querés que sea una niña o un niño, Rowina?


Respondí: >>Yo lo que quiero es una personita sana.

Nada más. No me importa el sexo. Se trata de mi hijx y sea como sea lx querré.

Arrg!! Nunca comprendí esa pregunta.

Si prefiero a un niño o a una niña, ¿no significaría eso que hay algún prejuicio o algún sentimiento mayor por alguno de los dos sexos?

Para este embarazo, Cristian y yo lo tenemos claro: nadie conocerá (tampoco nosotrxs) el sexo de nuestrx bebé hasta que nazca.

Creemos que así vendrá a este mundo teniendo a gente que lx querrá por la persona que es y no por ser mujer o varón.

viernes, 29 de julio de 2011

Síndrome de Couvade o embarazo empático

Ya comenté en alguna entrada anterior que mi marido sufre el Síndrome de Couvade, también denominado embarazo empático. En esta entrada hablaré sobre eso para que comprendáis bien lo que le ocurre a Cristian ahora que estoy gestando.

¿Qué es el síndrome de Couvade?

 El síndrome de Couvade proviene de la palabra francesa "couver", que significa incubar o criar, y afecta a algunos padres durante el embarazo de su pareja. El síndrome se manifiesta en el hombre con la aparición de las molestias del embarazo propias en la mujer.


¿Cuántos hombres pueden experimentarlo?

Según se lean los diferentes trabajos de investigación sobre este tema, este síndrome aparece del 10% al 65% de los esposos "gestantes" y se estima que 1 de cada 4 hombres consulta al médico por estos síntomas.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas comienzan generalmente en el tercer mes de gestación o en la fecha cercana al parto, y mimetizan los síntomas habituales de la mujer embarazada. Los síntomas que pueden aparecer son:


• Cambios de humor
• Náuseas 

• Vómitos 

• Antojos 

• Aumento de peso 

• Cansancio 

• Presión arterial baja 

• Calambres en las piernas 

• Dolores abdominales similares a las contracciones uterinas


¿Por qué se produce?


Las explicaciones que se dan a la aparición de estos síntomas son varias. Algunas investigaciones están relacionadas con los cambios hormonales que aparecen en la mujer embarazada. De acuerdo a estos estudios las mujeres producirían señales químicas que podrían ser detectadas en forma imperceptible por el hombre. Esto generaría en él una acitud protectora hacia su pareja y a la vez provocaría todos estos síntomas en su cuerpo para que de alguna forma acompañe a su mujer durante todo este período.


Otras investigaciones se basan en estudios hormonales que se llevaron a cabo en varios hombres. Los mismos se realizaron luego de darles un muñeco bebé envuelto en una manta con el aroma de un recién nacido para que lo sostenga entre sus brazos y mientras se le hacía escuchar el llanto de un bebé. Los análisis posteriores indican un aumento de la prolactina y el cortisol. Cuando el padre quiere y está dispuesto a implicarse con su bebé, produce estas hormonas, lo que le lleva a tener los síntomas.


Muchas mujeres comentan que ellas son las más capacitadas para la crianza porque tienen tales o cuales hormonas, pero poco a poco, gracias a los estudios, se va viendo que los hombres como mi chico, al estar ilusionados e implicados, generan las mismas hormonas y en mismas cantidades que las mujeres.

A parte de esto, con este síndrome también se demuestra que existe una fuerte vinculación entre el padre y el bebé, además de demostrar que los hombres sí pueden comprender cómo nos sentimos durante la gestación. 

La maternidad y la paternidad es un proceso de dos!! :-)

lunes, 18 de julio de 2011

Adivinanza:

Adivina adivinanza, ¿qué tengo en la panza? ¡Un niño o una niña! ¡¡Estoy embarazada de mi segundo bebé!! Y nuevamente, como ocurrió en mi primer embarazo, me entero gracias a mi marido. Pobrecico. :-)

domingo, 3 de julio de 2011

La mujer no es un perro:

"¿Adónde me llevás?". "¿Me sacás a dar una caminata?". "¡Qué!, ¿paseando a la novia?". Éstas son algunas frases que me ponen enferma. Estoooo, ¿no se dieron cuenta que con estas frases se trata a la mujer como un perro a quien se la saca de paseo?

Según la sociedad, si sos mujer, es el macho quien te llevá de paseo, quien te llevá al cine, quien te sacá a bailar, quien te mandá de cena. Uffff Si solo nos falta la correa y el bozal -aunque más de uno nos lo pondría, sobre todo si somos feministas, "porque si una mujer tiene derechos y está por igual con el hombre, ooooh, ¡qué horror! Así no podemos controlarla"!!-.

Para mí, cuando una pareja sale al cine, a caminar, a cenar, a bailar, lo hace la pareja. Nadie saca a nadie. Salen las dos personas en conjunto. Lo apropiado es decir frases como "¿Querés que vayamos a dar un paseo?". "¿Qué tal si salimos de cena?". "¿Te gustaría que fuéramos al cine?". U otras frases por este estilo.

martes, 28 de junio de 2011

¿Las mujeres perpetuamos el machismo?

Dicen que somos las mujeres las que perpetuamos el machismo porque cuidamos a lxs hijxs; porque, según un texto que leí hace poco tiempo, "al ser las mujeres quienes permanecen junto a sus bebés y ser ellas quienes le crían, les inculcan el machismo". Me pregunto yo, ¿y el padre adónde carajo se marchó, ah? ¿Qué hizo mientras la mamá educaba a su hijx en el machismo, tomar copas en el pub? Si el padre cuidase a su también bebé, podría evitar que la mamá perpetuase el machismo. Pero, ah, no, claro, el papá tiene que estar jugando a la bola y pasándola bien con lxs amigxs mientras la mamá permanece en la casa. El papá está libre de toda responsabilidad y pecado. Él no hizo nada malo, claro, porque nunca crió a su hijx. Es lógico que las mamás sean quienes perpetúan el machismo así. Pero indirectamente el padre también tiene la culpa. Así que basta ya de culpablilizar a las mujeres, que los papás también perpetúan el machismo; o al menos, permiten que se perpetúe.

sábado, 18 de junio de 2011

La mujer solamente es mujer con el matrimonio.

La semana pasada asistí a una boda, en Palencia, que está en Castilla y León (España). Al finalizar la ceremonia el sacerdote dijo algo de lo que nunca me di cuenta hasta entonces. Dijo: <<Yo les declaro marido y mujer>>. ¿Cómo no me fijé antes? Cuando el varón se casa, se convierte en marido, pero continúa siendo, igual que antes del matrimonio, un hombre. Sin embargo, la mujer, no es mujer hasta que se casa. Al contraer matrimonio se la declara ¡mujer! Osea, que solo somos mujeres las mujeres si estamos emparejadas con un hombre. Solas, sin casar, no lo somos, para la Iglesia Católica. Además, no somos mujeres cualquiera. Somos mujeres del hombre con quien nos casamos. Además de convertirnos en mujeres al casarnos, también somos propiedad privada, que "debe llegar pura, limpia y virgen" -de ahí que a la mujer se la vista de blanco-. Otro ejemplo más de machismo en la Iglesia Católica y en el mundo.

miércoles, 8 de junio de 2011

Tortura, ni arte ni cultura

No soporto matarme los días en mi trabajo sanando y cuidando animales para que otrxs personas muy macabrxs les golpeen, torturen y asesinen. ¡Y qué digo! Aunque no fuese veterinaria me molestaría igual. Me repatea la cola tanto maltrato animal. ¿Les hicieron acaso algo esos pobres indefensos? ¿No se dan cuenta de que la única plaga en el mundo es la especie humana? Bestias llaman a esas criaturas. Nosotrxs sí somos bestias. Asesinato por una piel que ya tenemos, cambio climático, tortura animal. Es un ultraje. ¡¡Una vergüenza!! Hay que parar todo esto. Propongo difundir la siguiente imagen y abrir una especie de campaña bloguera. Tortura, ni es arte ni es cultura. No más muerte animal injustificable.

martes, 7 de junio de 2011

Decora tu blog

Hace un par de días descubrí el blog Decora tu blog. En él vos podés encontrar un montón de diseños para el blog. Si te gustá, pasate por allá. Está bien el nuevo look que le di?? ^^

jueves, 2 de junio de 2011

Un poco de música:

Les paso acá la canción Tú, Gitana, interpretada por Luar na lubre y con la voz de Rosa Cedrón. Es tan linda!!


Tú, gitana, que adevinhas,
me lo digas pues no lo sé,
si saldré desta aventura 
o si nela moriré.

O si nela perco la vida,
o si nela triunfaré. 
Tú, gitana, que devinhas,
me lo digas pues no lo sé.

lunes, 30 de mayo de 2011

Mamá, quiero ser veterinaria

Recuerdo aquel día como si fuese ayer:

Después de llegar del parque, me acerqué a mi madre y le dije:

<<Mamá, iré a la universidad y haré veterinaria. Seré veterinaria.>>

No sé si fue espanto lo que reflejó su rostro, pero se volvió a mí y me preguntó:

<<Pero mi hijita, ¿vos querés meter la mano en la cola de los caballos?>>

:-))))))))))))))))))))))))) Nunca me reí tanto como aquel día. Sí, mamá, me gusta la veterinaria y meter la mano en la cola -o el culo, que es la palabra que se utiliza más acá- a los caballos. :-)))))))))

Aunque no lo crean, me hace feliz.

Pd. Hago saber a las personas que lean esto que ser veterinaria es mucho más que meter la mano en la cola de los caballos. :-)

jueves, 26 de mayo de 2011

De cómo critican a un padre, padre.

Holas a tod@s, soy Cristian, el marido de Rowina. A petición de ella, accederé a escribir unas pocas palabras de algunas críticas que me hicieron al tener mi primer bebé. Allá vamos:

El embarazado fui yo y no mi mujer. Sí, sí, sí, sí, no os quedéis con esa cara de pasmados. ¿Sabéis qué es el Síndrome de Couvade? Os lo explico. Consiste en que el varón que permanece junto a una mujer embarazada adquiere los mismos síntomas del embarazo.¿¿¿¿¿Y qué pasó???? Correcto. Qué lis@s sois. Empecé a coger peso -poco, pero algo cogí-, a tener náuseas, calores, sudores y unas pocas cosas de esas que padecen algunas embarazadas. ¿Qué hay de Rowina? Casi nada. Si supimos que estaba embarazada fue gracias a mi Couvade. Se acercó a mí preguntando si tenía un virus, la miré a los ojos y le dije <<No tengo virus muller. Lo que me pasa es que estoy preñado. Voy a la farmacia a por un aparato de esos que te salen rayas para saber si estás embarazada>>. Estuve tentado de ser yo quien mease en el aparato pero lo hizo ella y dio positivo. Hasta que nació el niño todo fue perfecto. Los problemas vinieron después. Me tomé una baja de 6 meses y mi familia y veciñ@s insistieron en que me fuese al traballo que debía descansar Rowina y no yo. Les dije que no, me puse el mp3 con la canción O son do ar de Luar na lubre y cada vez que me decían algo repetía el mismo gesto.

Luego los problemas fueron en el súper. Si el niño iba con Rowina nadie miraba pero si lo cogía yo en brazos y me pillaba la vecina me decía <<pero Cristian, hombre, que así no se coge al niño. Pero Cristian, hombre, abrígalo más. Pero Cristian, hombre, no lo aupes que lo vas a marear. Pero Cristian,.. Pero Cristian... Pero...>>. <<Mire, señora, con todos mis respetos, váyase al hórreo a meterse una rama por el culo>>. 

Pero bueno, cogí mi baja con mucho gusto y disfruté mucho. Un poco agobiado porque el niño me cogió el apego y parecía de esas larvas que te chupan la sangre -literalmente lo cuento, porque cuando lo subía a la nuca le gustaba morderme la oreja y qué daño hacía. Una vez le bajé con la boca mordiéndome y casi me la arranca de cuajo como el boxeador-. Sin embargo, la mar de feliz con meu fillo. Lo recomiendo a todos los papás. Una advertencia => No os recomiendo coger el Couvade.

lunes, 23 de mayo de 2011

Mensaje a las mujeres anti-feministas:

Me gustaría que las anti-feministas supieran que:

Si esta noche van a tomar su píldora y van a tener sexo con quien se les dé la gana, va a ser porque unas pocas mujeres se atrevieron a declararse feministas y a hacer lo que ellas nunca harán: pensar que lo que tienen no viene del cielo (aunque debería).

Si esas mujeres acuden a trabajar sin tener que rendir cuentas a nadie, tener su propia cuenta bancaria y tener la patria potestad sobre sus hijos, será porque esas feministas arriesgaron su vida para conseguirlo.

Si van a la universidad y tienen estudios es gracias a las feministas que lucharon y fallecieron en la lucha.

Si pueden tener a su marido al lado ayudándoles en la crianza es gracias a las feministas que lo pidieron y no por ellas.

Me gustaría que las mujeres que despotrican contra las feministas renuncien a todos los derechos que tienen gracias a ellas: que dejen de estudiar, de trabajar, de coger con quien se les dé la gana, de usar la pastilla anticonceptiva, de divorciarse, de reclamar la patria potestad sobre sus hijos, de viajar libremente, de votar, de presentarse a cargos electivos y de llevar pantalones.

No es justo que se aprovechen de aquello por lo que las feministas lucharon y ellas lograron.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Una crianza compartida

Meses después de instalarme en España, conocí a Cristian, mi esposo. Supe pronto que sería el hombre de mi vida al escuchar sus ideales: paz, amor, búsqueda de la verdad, lucha constante e igualdad. Era feminista!!! Ding-ding-ding-ding. La campana sonó en mi mente: a este me lo quedo. No me equivoqué!! Al ser free-lance se tomó una baja por paternidad de 6 meses y juntos disfrutamos de nuestro primer bebé (no se lo digan a las feministas de la diferencia, que se horrorizan: a mí casi no acudía. Se apegaba a su papá y le seguía la cola a todas partes :-)))))). Siempre trabajamos juntos en la casa. Y lo mejor: coge de puta madre!!! ESE ES MI CHICO!!!!!

lunes, 25 de abril de 2011

Educación antisexista!

Leí una entrada de Enrique, del Blog Mejoremos la educación. Mejoremos nuestro futuro. Con su permiso, les dejo su entrada aquí. Besos.


A través de esta entrada, trataré de exponer algunos ejemplos de educación sexista, y cuál sería la solución:

- Caso 1:

Estrella y Manuel, su hermano, están jugando en la habitación cuando, de pronto, su madre vocifera:
-¡Estrella, hija, ven a la cocina a ayudarme, por favor!
Estrella, como buena niña que es, obedece sin rechistar y se dirige a la cocina, mientras su hermano prosigue con el juego por su propia cuenta.
Entonces, en ese preciso momento, el padre se acuerda de que tenía que arreglar el motor del coche y llama a Manuel:
-¡Manuel, por favor, acompáñame al garaje y ayúdame a arreglar el motor del coche!
Y el niño se va con su padre a aprender cómo se arregla el motor de un coche.

-¿Qué se consigue con esto?

Estrella aprende a cocinar mientras su hermano aprende a arreglar el motor del coche. Cuando Manuel se independice, dependerá de alguien para poder tener algo que comer (por lo general, por lo que habrá aprendido, pensará que debe ser una mujer quien deba hacerlo); o deberá aprender a cocinar y, hasta que lo haga, posiblemente no se alimentará adecuadamente.

Por el contrario, su hermana, Estrella, cuando aprenda a conducir (si es que no interioriza que conducir es algo que una mujer no debe hacer porque eso es cosa de hombres), y se le estropee el motor, dependerá de alguien (posiblemente pida ayuda únicamente a un hombre) para poder arreglarlo.

-¿Cuál es la solución?

Tanto Estrella como Manuel deben aprender ambas cosas: arreglar el coche y cocinar. Cuando sean mayores e independientes, sabrán hacer las dos tareas y no necesitarán a nadie más; y, a su vez, podrán elegir si prefieren dedicarse a la cocina o a la mecánica, en lugar de dedicarse ella a la cocina "porque es su labor" y él al arreglo de los coches "porque es lo que un hombre ha de hacer".

- Caso 2:

Estrella y Manuel se hallan en el parque. Ambos están aprendiendo a montar en bicicleta; pero como sólo disponen de una, tienen que hacerlo por turnos.
En primer lugar se sube Estrella a la bicicleta. Le cuesta porque es la primera vez que se monta, pero consigue pedalear unos pocos segundos... hasta que se cae. Entonces ella comienza a llorar. La madre la consuela casi con el pánico reflejado en la cara, el padre decide que es mejor que lo intente otro día, y ambas, madre e hija, se sientan en un banco a observar cómo Manuel intenta aprender a montar en bicicleta.
Así pues, dispuesto a aprender, Manuel se sube en la bici. Pero, como también es su primera vez, no tarda mucho tiempo en caerse al suelo. Al igual que su hermana, éste comienza a llorar. Sin embargo, para este caso, la madre, aunque está un poco nerviosa por la caída de su hijo, no se levanta del banco ni acude hasta él; y su padre le dice:
-Calma. Calma. ¡No ha sido para tanto! Además, eres un hombre y los hombres no deben llorar. Venga, sube otra vez a la bicicleta e inténtalo de nuevo.

-¿Qué se logra con esto?

Con respecto a Estrella, con este tipo de actos le transmitimos mensajes de inseguridad y de miedo. La instamos a que no intente las cosas porque es delicada, y le enseñamos que debe llorar siempre para captar la atención de las demás personas y conseguir lo que se proponga.
En cuanto a Manuel, el mensaje que interioriza es que debe mentir acerca de su personalidad: tiene que "aparentar"; aparentar ser más fuerte de lo que en verdad es; aparentar ser una persona que no llora; aparentar ser alguien decidido a intentar las cosas cuantas veces sea necesario, aunque le disguste la tarea. Y, al mismo tiempo, aprende que, por más que llore y pida ayuda, él está solo porque es un hombre y no tiene que depender de otras personas.

-¿Cuál es la solución?

Cuando el padre y/o la madre enseñe/n a Manuel y a Estrella a montar en bicicleta, lo harán dejándoles a ambos intentarlo por sí mismos, a fin de transmitirles un mensaje de seguridad y confianza. En el caso de que se caigan, se les puede decir: "Es normal que te caigas porque acabas de empezar a aprender. Pero tú inténtalo de nuevo y ya verás cómo lo consigues". Si lloran, es normal. Déjenles llorar; consuélelos, pero déjenlos expresar sus sentimientos, tanto si es chico como si es chica. Y, sobretodo, a menos que se trate de un golpe realmente grave, no exageren el susto; porque seguramente sólo se trate de una simple caída.

- Caso 3:

Un grupo de niñas y de niños se encuentran en el colegio. Ahora mismo tienen clase de Educación Física (o Gimnasia).
-¡Chicos y chicas, escuchadme un momento! -exclama el profesor-. Mañana voy a poneros un examen de fútbol, y pasado mañana, otro de resistencia física. Los chicos, para aprobar el examen de fútbol, tendrán que marcar cinco goles; las chicas; dos. En el examen de resistencia física, los chicos tendréis que aguantar 15 minutos corriendo; las chicas, 7.

-¿Qué se da a entender con esto?

En primer lugar, a los chicos se les da un ego de superioridad sobre las chicas; de tal forma que en un futuro, si tienen que resolver algún asunto en compañía de una mujer (por ejemplo, en una relación de pareja), pensarán: "Déjame hacerlo a mí, que yo soy quien puede y quien debe hacerlo". Y, al mismo tiempo, si fracasan "como ellos son quienes pueden", sentirán que la responsabilidad es suya y se sentirán más presionados.
A las niñas se les transmite un mensaje de debilidad y de inferioridad. Se da por hecho que son más delicadas y que no pueden hacer lo mismo que un chico (y mucho menos superarlos). Se les enseña del mismo modo que no deben ponerse límites altos ni esforzarse, supuestamente, en exceso. Por último, se está logrando que realmente la niña crezca débil, porque si tu quieres alcanzar una fortaleza determinada, lo lograrás mejor si haces cien flexiones que si haces veinte. Y como las niñas hacen menos deporte físico (corren 7 minutos frente a los 15 que corren los niños; y se esfuerzan por marcar 2 goles, mientras que los niños han de alcanzar los 5 goles marcados), la fuerza, la habilidad y la resistencia que en potencia podrían haber alcanzado, la pierden.

-¿Cuál es la solución?

En mi opinión, ningún profesor y ninguna profesora debería tener unas ideas preconcebidas acerca de sus alumnos y alumnas. Debería, en principio, tratar de mantener un clima de equidad.
A través de un examen previo, que no influirá en la calificación de sus discentes, averiguará cuáles son las capacidades y las debilidades individuales de cada alumno y cada alumna. Y en base a esas características propias de cada educando, tratará de adaptar su currículum, y poner unos límites u otros, que permitan mejorar el rendimiento de los/as mismos/as.

Por ejemplo:

Estrella siempre, como mínimo, logra marcar 10 goles, mientras que Manuel marca 3. Y, a su vez, Estrella sólo aguanta 5 minutos corriendo; y Manuel, 15.
El objetivo del educador o la educadora, deberá ser que Estrella supere sus 10 goles marcados y los 5 minutos que puede correr; pero no en comparación con otro alumno u otra alumna que sepa marcar más goles o aguantar más, sino en base a una superación propia, acorde con sus posibilidades. Por ejemplo, podrá alcanzar los 15 ó 20 goles, y los 10 ó 15 minutos corriendo. Mientras tanto, Manuel deberá intentar aprender a superar los 3 goles que sabe marcar, y aguantar más de los 15 minutos que puede resistir.

Se trata de adaptar sus currículos del mismo modo que se le adapta el currículo de un/a alumno/a con Síndrome Down (éstos/as, si, por ejemplo, no logran aprender 20 elementos de la tabla periódica, se les insta a que al menos aprendan 10); o de la misma manera que se adapta el currículum a un/a discente superdotado/a (si el nivel de la clase es de sumas y restas, este tipo de educandos puede comenzar a aprender las multiplicaciones y divisiones).

- Caso 4:

Manuel y Estrella están en casa, hablando con su padre y su madre. Están viendo un catálogo que les ha llegado por correo, de parte del Ayuntamiento de su localidad, en el que se les ofrece la posibilidad de recibir clases de diferentes actividades extraescolares.
-¡Yo quiero apuntarme a baloncesto! -exclama Estrella, ilusionada.
-¡Y yo quiero apuntarme a teatro! -comenta Manuel, dando saltitos de alegría.
En ese momento, tanto el padre como la madre se enfadan, y dice el padre:
-¡Pero qué barbaridad estáis diciendo! Por favor, Estrella, ¿cómo vas a apuntarte a baloncesto? Eres una niña, y las niñas no hacen esos deportes. Tú deberías apuntarte a dibujo, teatro, música o danza, que sí son labores de mujeres hechas y derechas.
Después se vuelve a su hijo y le dice:
-Y tú, Manuel, ¡se te debería caer la cara de vergüenza! ¿Teatro quieres hacer? Eso deben hacerlo las chicas; no los chicos. ¿Quieres que se rían de ti? ¿O que en el futuro seas un marica y un pobre desgraciado sin fama ni honor? Haz algo decente, como taller de matemáticas o fútbol.

-¿Qué mensaje se transmite en este contexto?

En primer lugar, se realiza una división de tareas: tareas de chicos y tareas de chicas. En segundo lugar, se crea una presión y se desplaza a toda persona que no realiza "el tipo de tareas que debe llevar a cabo con relación a su sexo", impidiendo la felicidad y la realización personal del individuo. En tercer lugar, se disminuye el número de aprendizajes que un ser humano puede alcanzar (si usted puede y quiere aprender a cocinar y a arreglar un coche, pero se le ha inculcado que sólo debe aprender una u otra tarea, en función de cuál sea su sexo, verá limitada la cantidad de aprendizajes que pueda adquirir). En cuarto término, se estará contribuyendo a una reproducción social de roles, y a la posible pérdida de talentos que puedan favorecer el avance científico y social (si una niña tiene habilidades portentosas para la informática, pero se la relega al ámbito de la casa, sus cualidades se verán perdidas; y si un niño puede llegar a ser un gran educador, pero se le obliga a estudiar una ingeniería o medicina, podrá haberse perdido un formidable pedagogo en potencia).

-¿Cómo debe actuarse para no transmitir el sexismo?

Se seguirá, en la medida de lo posible, el deseo tanto del niño como de la niña de apuntarse a una u otra actividad extraescolar, sin tener en cuenta su sexo y los estereotipos sociales. Tanto como si el niño quiere hacer ballet y la niña fútbol, como si la niña quiere hacer ballet y el niño fútbol, se dará por visto bueno. No existen actividades de niños y actividades de niñas. Existen, simplemente, actividades que a un determinado niño y a una determinada niña le gustan, y actividades que no les gustan.

Muchos padres y muchas madres obligan a su hijo o su hija a hacer actividades que socialmente están vinculadas a un sexo u otro. Y hoy día, lamentablemente, de la misma forma están surgiendo padres y madres que realizan justamente lo opuesto (es decir, por ejemplo, si es chica, la obligan a hacer fútbol, y si es chico, le obligan a hacer ballet, con el objetivo de no reproducir los estereotipos sociales. Y no es esa una solución. Tanto como si hace una cosa o la otra debe ser aceptado. No hay que forzar este tipo de gustos).

- Caso 5:



Llega el día de Navidades. Por el día de Reyes Magos, Estrella ha recibido un carrito de muñecas y una camiseta rosa; y Manuel, un coche de juguete y una camiseta azul; lo cual sucede reiteradas veces, y sin tratarse de una decisión del niño y de la niña; pues Estrella quería lo que ha recibido su hermano por regalos; y Manuel, lo que su hermana.

-¿Qué se está inculcando con esto?

Lo mismo que en el caso anterior: se da a entender que unos determinados juguetes y colores pertenecen a los chicos, y que otros determinados juguetes y colores pertenecen a las niñas.

-¿Qué considero correcto?

Que si al niño el niño tenga la libertad de decidir si quiere una camiseta azul o rosa, o un balón de fútbol o un muñeco-bebé; y que la niña tenga la libertad de elegir si prefiere una camisa rosa o azul, y si desea por juguete un balón de fútbol o un muñeco-bebé.

Y aún más lejos: si pueden compartir sus juguetes y jugar a ambas cosas, mejor que mejor.

Nota importante: Hay padres y madres que regalan a sus hijas una pistola de bolas para que sea como un chico. Yo considero que ni los niños ni las niñas deben jugar a las pistolas. En todo caso podrán regalarle (si ella lo desea) otros juguetes que se consideran pertenecientes a los niños (como una pelota o un Spiderman). Pero, ¿una pistola? Me parece nefasto.