lunes, 1 de octubre de 2012

¿Educación gratuita? ¿Pero qué carajo es eso?

Dicen que acá en esta España a la que vine hace años, la educación es pública y gratuita. ¿Gratuita? ¿Cómo que gratuita?

Sin contar los impuestos que incuestionablemente hay que pagar para hacer posible la educación pública, los gastos se acercan a los 200 € entre libros de texto, cuadernos, lapiceros, mochila, borradores, sacapuntas, colorines y vestimenta nueva. Después vendrán las excursiones, las zapatillas de deporte y otras cosiñas.

Si a esto lo llaman gratuito, no sé qué significará "de pago".

Por fortuna por ahorita los gastos son solo del nene. Cuando la nena crezca...

22 comentarios:

mamisepa dijo...

Igual me equivoco, pero creo que en realidad en ningún sitio dice que en España la educación tenga que ser gratuita. Lo que dice la Constitución es que todos los niños y niñas tienen que poder acceder a ella. Por ello, el Estado crea escuelas públicas, pero también existen las privadas, para quien quiera (y pueda) pagárselas.

En cuanto a material y libros escolares, en principio lo pagan las familias; y si una familia es muy muy pobre y no puede, se supone que para eso están (o estaban hasta hace poco) las becas. Pero si yo puedo pagar los cuadernos de mi hija, me parece una aberración que el Estado me los regale, cuando puede destinar ese dinero a cosas más necesarias; como comprarle el cuaderno a familias sin recursos, o pagar más al profesor (y que así éste esté más motivado y las clases ganen en calidad para todos). No acabo de simpatizar con esa idea de que todo sea gratis, porque así también creo que perdemos el sentido del esfuerzo y no somos conscientes de lo que cuestan las cosas. No veo mal que todos sigamos educándonos en la cultura del esfuerzo, más si es para la educación de nuestros hijos. Un saludo.

Enrique dijo...

Mamisepa, en la actual ley educativa, la LOE (http://www.madrid.org/dat_capital/loe/pdf/loe_boe.pdf), se indica que la educación ha de ser pública, gratuita, universal y de calidad.

Lo que ocurre es que "Educación gratuita" no es lo mismo aquí que en Argentina.

En Argentina es gratis hasta ir a la Universidad.

En España, por gratuita se entiende que nadie se quede privado del acceso a la educación. Por gratuita lo que se trata es favorecer la igualdad de acceso, y esto se realiza mediante becas y ayudas del Estado.

No obstante, a pesar de ello, Rowina tiene razón: la educación está dejando de ser gratuita incluso en el sentido español de la palabra.

En la próxima entrada que haga pondré un artículo en donde se explica esto, ¿os parece?

Por otro lado, yo sí estoy de acuerdo en que todo sea gratis y público, y que desaparezcan las clases sociales y las desigualdades.

Más que nada, justo por lo que hablas de la cultura del esfuerzo.

En la sociedad no todo el mundo se esfuerza lo mismo y el esforzarse más no lleva a poder más.

La gente adinerada suele ser la que menos trabaja, porque compra tu mano de obra. Lo de esforzarse más para ganar más sirve dentro de un nivel socio-económico que oscile desde el bajo hasta el medio. Pero llegando al alto... el esfuerzo disminuye muchísimo.

Fíjate, Mamisepa, lo que decíamos en mi blog sobre la cajera: esa mujer puede estar muchas horas en el trabajo (para obtener un sueldo de mierda; mientras que otros/as por menos ganan más), tener poco tiempo para hacer las tareas domésticas y dedicarse a su familia, y luego no poder saber sobre feminismo porque no le da tiempo ni dinero para leer un libro. ¡Y sin embargo se esfuerza mucho en su vida! Pero claro, quienes tienen dinerito para comprar a gente que trabaje en su lugar, bien sea por una empresa, o haciendo sus tareas de casa, fácil lo tienen para "esforzarse en el feminismo", y luego dirán que esa mujer pobre es que "no quiere hacer nada, no se esfuerza".

¿No quiere o es que su condición es tan baja que ciertas cosas no puede hacerlas?

Besos.

Enrique dijo...

Justamente, si todo fuese público y gratuito, habría el mismo nivel de esuferzo por la gente, y de hecho todo el mundo se esforzaría, porque para que fuese posible la gratuidad de algo, la gente tendría que estar trabajando y no tocándose las narices, ¿no crees?

mamisepa dijo...

Enrique, gracias por la aclaración sobre la ley. Yo me había quedado en lo de la Constitución, pero las leyes pueden ampliarla (y "supuestamente" nunca reducirla).

Quedo a la espera de ese artículo. En cualquier caso, sí me gustaría puntualizarte algo (ya te dije en tu blog que lo tenía pendiente). Y es que veo que hablas de la eliminación de clases sociales y de no-jerarquías, y yo no estoy de acuerdo 100% contigo. Por ejemplo, no creo que todos hayamos recibido la preparación para dirigir una operación donde se transplantan 3 órganos. me parece fantástico que haya una persona que dirija esa operación, y que además la realicen los más capacitados para ello. En este tipo de operaciones suelen participar unas 40-50 personas, y si salen bien, es porque todo el mundo conoce bien dónde empiezan y terminan sus funciones.

Quiero decir, está bien lo de "todos iguales, nadie por encima de nadie", a nivel TEORICO sí concuerdo contigo, pero en la práctica yo sí creo que son necesarias las jerarquías y las diferenciaciones, al menos en determinadas tareas.

Tambien, cuando hablas de que los grandes empresarios trabajan poco y sus curritos mucho, pues creo que sólo te fijas en grandes empresarios, que probablemente ya heredaron dinero y/o influencias por parte de su familia, y sí, ciertamente no se han deslomado en la mina. Pero a veces vemos el resultado y no el esfuerzo. Muchos empresarios que ahora van en Mercedes empezaron cogiendo ellos el martillo sin que se les cayeran los anillos por eso. Y ahora viene gente, que "porque he estudiado tal cosa", se niegan en redondo a coger un martillo. Para luego llorar de lo bien que vive el empresario y de lo mal que viven ellos. Creo que en este aspecto hay falta de perspectiva. Igual es porque yo he visto en mi familia (tanto mi ex como un cuñado mío), lo que es montar una empresita (que no es lo mismo que ser el hijo del presidente de Zara), y alomejor tú lo has visto con tu padre (que dices que es fontanero); que para sacar adelante un bar, o una empresita de construcción o de fontaneria o electricidad, se trabaja MUCHISIMO, domingos, festivos, todo ello SIN COBRAR, favorcitos gratis en domingo para fidelizar al cliente, horas y horas en preparar presupuestos de obras que no se harán,... Mira, en España quien levanta el país son las PYMES, y perdona, pero sus dueños sí que trabajan, y mucho. Después de mucho trabajo, pueden contratar un empleado, y en efecto, es el empleado el que carga el peso pesado mientras el jefe hace las cuentas, pero el empleado a veces no ve lo que hay detrás. Te lo digo porque lo he vivido mucho. Gente que constantemente dice "los empresarios tendrían que repartir!!", y tú les contestas "de acuerdo, ayer curré hasta las 9 de la noche (esto, después de mis horas de trabajo "oficial"), y este fin de semana voy a estar sola porque mi chico tiene que currar en la obra. Si te parece bien, el próximo finde pringáis vosotros y nosotros nos vamos a la playa", pues Enrique, ese "reparto" ya no les va tan bien. A mí me daba envidia las parejas que contaban que el finde se iban de paseo y a la playa y nosotros lo habíamos pasado currando. Eso sí, nosotros tenemos la hipoteca casi pagada y ellos no. ¿Es justo o injusto? ¿Es justo que yo sólo pudiera disfrutar de la vida en pareja durante 5 días al año y porque nos íbamos de viaje fuera de la isla? ¿Es malo que a cambio de ello recibiéramos dinero?

En fin, vaya tocho he soltado, pido perdón a mamá feminista.

Saludos

Enrique dijo...

Entiendo perfectamente lo que dices, Misteriosa. Y dentro del sistema en el que vivimos, lo apoyo a medias. A medias porque en parte tienes razón, pero en parte no en tanto que no todo el mundo puede hacer eso.

Yo he tenido la suerte de nacer en una familia que puede, por ejemplo, pagarme unos estudios, por lo que (aunque lo haga) no necesito trabajar y estudiar al mismo tiempo. Eso me permite sacar mejores notas y quizá en un futuro me den algún préstamo para montar mi negocio. Y en caso de que no me lo den, puede que mi padre y mi madre me echen una mano porque pueden.

Sin embargo, una persona pobre necesita estudiar y trabajar al mismo tiempo, con lo cual debe esforzarse más que yo, incluso cuando tengamos las mismas capacidades porque yo podré pagarme una academia donde me lo expliquen y esa persona no. Y a pesar de ese esfuerzo, tal vez no pueda montar un negocio y tenga que conformarse siendo empleado/a hasta dentro de muchos años si es que le alcanza. Y sí, habrá llegado, si llega, a empresario/a, y habrá trabajado mucho, pero seguramente yo haya podido serlo antes y ganar más con menos esfuerzo.

Te fijas en el esfuerzo que tienen algunos/as para llegar arriba, pero no ves que muchos/as no tienen que realizar ningún esfuerzo, y que otros/as, no habrán podido hacerlo a pesar de su esfuerzo.

Un buen ejemplo de lo que te digo es la película "En busca de la felicidad". Me parece una estafa. O sea, el sistema está montado para que unxs pocxs vivan maravillosamente mientras otrxs muchxs se mueren de hambre, y para cuando uno llega decimos "eh, miren eso: ahí tenemos la prueba de que nuestro sistema funciona. Si trabajas, llegas alto". Pero... ¿cuántxs más en esa película trabajaron mucho y gratis para no ser elegidxs para el puesto de trabajo? No nos muestran que detrás de ese uno que sube, hay varios más que no lo hacen incluso esforzándose; que tal vez acaben peor. Porque para que alguien esté arriba pasándolo genial, alguien debe estar abajo muriéndose.

U otro ejemplo, el mejor de todos: ¿crees que un niño de un país súper pobre de África por mucho que pase 24 horas al día trabajando en el campo, incluso los días en que tú vas de vacaciones, va a poder tener o alcanzar tu nivel socio-económico?

Podemos ver a ese pequeño grupo subir con sus esfuerzo. Porque es verdad, por ello apoyo la Educación Pública. Pero no vemos que otras tantas personas no tienen las mismas oportunidades, y que otras muchas se esforzarán pero igualmente quedarán atrás.

Sigo.

Enrique dijo...

En cuanto a las jerarquías, hay dos tipos de autoridad:

- La autoridad por miedo o por imposición: es aquella en la que se ejerce una autoridad y una jerarquía porque te lo imponen o porque cedes debido al miedo. Es el caso de un dictador, por ejemplo. Esta persona se te impone y de paso tiene más derechos y más libertad.

- La autoridad por admiración (no recuerdo el nombre correcto, pero es más o menos así): Se da cuando tú decides que alguien ocupe, en cierto modo, un puesto por encima de ti porque sabes que es mejor que sea así, porque le admiras por sus conocimientos o habilidades. Es el caso de un maestro no autoritarista, por ejemplo, que te trata como a una igual, pero si te manda un trabajo le haces caso y lo cumples.

Ese tipo de jerarquía de la que hablas del doctor, no ha sido impuesta. Tú sabes que alguien sabe curarte y alguien no, y lógicamente acudes a aquella persona que va a curarte. Y quienes no saben dejan que esa persona dirija el grupo para aprender de ella y por tu propio bien. La relación es jerárquica en base a unos conocimientos y al tipo de relación, y no en base a una condición social, política o económica; pero el trato es de igual a igual. Esa persona es vista como un ser humano al igual que tú, y en caso de que te haga daño, se la juzgaría por su incompetencia, por lo que no tiene más libertad ni más derechos que tú (de modo contrario ocurre cuando un doctor o una doctora tiene muy subido el ego, se cree por encima y acaba tratándote mal, como ocurre con las mujeres cuando vais a dar a luz, que os tratan como el culo).

Sigo y termino.

Enrique dijo...

Por este motivo apoyo la anarquía; y en caso de que haya un Estado, la democracia republicana y participativa, con un sistema socio-político y económico de carácter marxista.

Porque las relaciones son de entre iguales, aunque pueden aceptarse autoridades por admiración, en donde las jerarquías no son fijas y pre-establecidas, sino rotativas y no discriminadoras.

Saludos.

Enrique dijo...

¡Ay, Mamisepa! Perdóname porque ponga este ejemplo, porque en el blog de Basta vi que te tomaste a mal que enlazase el tema de las mujeres con la anarquía, pero es que no puedo evitarlo porque se me ha venido a la cabeza algo que me parece muy bueno.

Las mujeres que son amas de casa se pasan la vida trabajando. Niñx para aquí, niñx para allá. Preparo la comida y limpio la casa. Arreglo la ropa, la lavo y la plancho. Etc.

¿Y qué oportunidades tienen ellas de montar un negocio? ¿Vamos a decir que son unas vagas, que si no están arriba es porque no quieren, o porque son idiotas, o porque no saben, o porque no quieren esforzarse, etc?

Desgraciadamente las oportunidades no son iguales. Valoro mucho el esfuerzo de mi padre y las implicaciones que conlleva hacerse autónomo/a y montar algo. No lo voy a negar. De hecho mi padre era de pueblo y campesino; y pasando por distintos trabajos y niveles, esforzándose, ha llegado a donde ha llegado.

Pero eso no quita que él jamás habrá podido tener la oportunidad de ser un magnate petrolero o de manejar Coca-cola; o que un niño o una niña procedente de una familia alcohólica y drogadicta seguramente no llegue a la mitad de mi padre.

Y es que la cuestión no está en un reparto igual a los 40 años. La cuestión está en un reparto equitativo al nacer y a lo largo de la vida. Pero, por supuesto, no sólo de los bienes. ¡También, obviamente, del trabajo! Trabajo que debe ser visto no sólo como un derecho, sino que también como un deber.

Y ya sí que sí me callo. xD

Lo siento Rowina. :)

Rowina dijo...

No soy anarquista pero sí comunista. Así que banco a Enrique.

Claro que lo justo que es que vos, Mamisepa, tengas ya la hipoteca casi pagadita y esa pareja de la que hablás no, si dentro del actual sistema trabajaste más.

Pero también sería más justo que esas personas tuvieran la hipoteca más pagada que un futbolista por dar cuatro patadas a una bola en fin de semana.

No todxs tenemos las mismas posibilidades. A veces trabajando más ganamos menos.

En ocasiones las cosas no son tan simples como decir "trabajá nomás". Las desigualdades de principio traen desigualdades posteriores.

Hace ya un tiempito que una joven quiso montar una tienda veterinaria como yo a unas pocas cuadras de la mía. La muchacha estudió, se esforzó, invirtió y abrió hasta los sábados para salir adelante. Casi se hundió porque mi tienda la eclipsó!! Tenía yo la ventaja de que llevaba ya mi tienda abierta por varios años, la gente me conocía, estaba más experimentada. Decidí aunar fuerzas con ella, juntar negocios y enseñarla. Si no lo hubiera hecho la pobre se hubiera mandado al carajo!! ¿Es que ella no estudió? ¿No trabajó? ¿No se esforzó? Pues sí. Y en esos tiempos más duro que yo que ya tenía todo hecho. Pero no pudo.

Ahorita trabajamos juntas. La tengo como si fuera mi hijita y el negocio nos va mejor juntas. Tenemos dos centros veterinarios, nos repartimos las ganancias, su ayuda me da tiempo para cuidar de la nena, ella aprende...

Mejor un sistema de unidad que uno de competencia!!

Un besiño. Gracias por sus aportaciones!!

mamisepa dijo...

Sé que hay gente que está tan "en el hoyo" que tiene pocas, o poquísimas, oportunidades de hacer algo con su vida. Pero el discurso de Enrique es muy general, y además (no te ofendas pero es así) está muy visto. No es nada nuevo lo de "¡los empresarios lo tienen todo, tienen que repartir más!!!"

Como he dicho, sé que hay gente de barrios marginadísimos que bastante tienen con sobrevivir. No creo que sean tontos ni vagos. Pero que ellos hayan nacido ahí no significa que todos los que tienen algo lo hayan logrado sin mover un dedo explotando a otros. Como ya dije, hay muchísimas pequeñas empresas, bares, empresas de construccion, electricidad, fontanería o transporte, camioneros autónomos, taxistas, que se lo han currado mucho para llegar hasta allí.

Incluso te cuento por lo que he visto en el pueblo: Puede haber 2 personas, vecinas de la misma calle, mismo nivel socio-cultural, mismo nivel económico en su casa, los 2 estudian igual de mucho (o de poco); sin embargo, uno de ellos monta una empresa y el otro no. Con el tiempo, el que montó la empresa contrata al otro. Ahora el otro se queja porque él se parte la espalda cargando las cajas y el otro sólo le da las órdenes, y es que "los empresarios deberían repartir más, son unos insolidarios!!!!". Pero resulta que el chico que no hizo la empresa, desde el primer dia tuvo horarios, días libres, vacaciones, y el otro se tiró años sin días libres ni vacaciones y cargando él las cajas. ¿Por que demonios tiene ahora que repartir, lo que le ha costado tanto esfuerzo conseguir? Además de que yo, personalmente, creo que dar un empleo legal y con cotizaciones a la SS ya es "repartir", no entiendo por qué habría de "regalar" nada más al empleado.

Y para montar una empresita así no hay que ser banquero, para hacerse autónomo creo que mi ex-marido pagó unos 500€, y para hacer la Sociedad Limitada (algo más adelante), 3000€. Y ha habido bastantes ayudas, préstamos ICO, para poder tener este dinero, que repito, NO ES TANTO (y si tan ricos creéis que se hacen los empresarios, pues en 2 meses estaría devuelto.

(sigo)

mamisepa dijo...

Así que sí, exceptuando la gente que está tan tan mal, creo que mucha gente si no ha creado su empresa es porque no ha querido; tampoco todos tenemos por qué querer ser empresarios. Yo misma no me veo con el carácter de ser empresaria, siempre lo he dicho alto y claro; eso no significa que tenga que tragar con cualquier cosa, pero no veo razón por la que mi jefe tuviera que regalarme un dinero que él ganó con mucho trabajo por su parte.

Lo que intento decir es que, es verdad lo que dice Enrique: hay gente que se esfuerza muchísimo y aún así no llega a ninguna parte, porque tiene tantas barreras que es dificilísimo superarlas todas. Pero creo que la mayor parte de la gente que tiene empresas se ha esforzado muchísimo, ha trabajado lo inimaginable, no son vagos explotadores que consiguen ser ricos a costa de espaldas ajenas. No hay más que ver la de fontaneros autónomos que con 45 años tienen la espalda jodida (conozco un par así). Sí, tienen chalets, pero también la espalda jodida. No les envidio ni su espalda ni su chalet. Si quiero uno, ya sé lo que tengo que hacer.

Por cierto Enrique, tranquilo por volver a nombrar lo de las muejeres. De hecho esto me da una baza más. Nacer hombre o mujer no se elige, nadie nos pregunta, nacemos así y ya está. Y resulta que llegamos a un mundo en que, EN GENERAL, los hombres lo tienen mejor montado que las mujeres. Pero ser empresario o ser currito, estudiar idiomas o no, es algo que está al alcance de una inmensa mayoría de la población. Lo elegimos (excepto los casos que ya he dejado claros que no pueden elegir mucho). Por tanto, me parece super-legítimo la lucha feminista, porque sobretodo lucha contra un poder que ellas no pueden elegir tener porque no nacieron hombres, nadie les preguntó. Sin embargo, luchar contra un empresario porque él tiene chalet y yo sólo un pisito, o porque yo cargo las cajas y él hace las cuentas en la oficina, es algo que sí podemos elegir; por tanto, no entiendo exactamente cuál es la queja y la lucha. ¿Queremos tener todos la oportunidad de ser empresarios (y por tanto unos explotadores de espaldas ajenas), o la cosa es "como yo no tengo nada, pues él tampoco?")

Y por último, perdón por el tostón, pero todo el rato se me olvida colarlo. Por supuesto si contratas a alguien es para que haga el trabajo pesado y tú el trabajo cómodo, es que es de perogrullo; todos sabemos que hay tareas que no nos gustan y si las puede hacer otro, mejor que mejor.

Un saludo.

mamisepa dijo...

Rowina, no había leido tu último comentario, me parece fantástico vuestra ayuda, ahí voy yo, estoy totalmente dispuesta a ayudar y a colaborar con gente también dispuesta a trabajar. Lo que no me parecería de recibo es que el primer día se te plantara en la tienda, te exigiera un empleo, trabajar poco, días libres los que ella quiera, vacaciones, cobrar 3000€ al mes y todos los marrones para ti!!!!!

Yo soy totalmente colaborativa, pero es que esos no son los que se suelen quejar de que "los empresarios no reparten". Claro está, yo hablo por mi poca experiencia ; en el mundo hay miles de experiencias más. He pasado ya por 2 EREs (y los he sobrevivido, aún no me lo puedo creer!!!, estoy que me salgo!!!); cuando ya se habla de ERE en las empresa, ves como los más vagos e inútiles se meten al comité de empresa; ¿para ayudar a sus compañeros en la lucha obrera? No!!! Es que es ilegal despedir a alguien del comité de empresa, porque viene a suponer que los curritos no tenemos derecho a sindicarnos y a defender nuestros derechos. Ellos se aprovechan de esta ley (que es fantástica) para cubrirse ellos las espaldas. Son los que con más fervor nos repiten "Es que los empresarios son unos explotadores!!!!! No reparten!!!!". Pero resulta que, debido a su vaguitis e incompetencia, sus compañeros de al lado tienen que trabajar más; o sea, son ellos los explotadores, y luego para colmo les falta tiempo para asegurarse de que no les despidan a ellos.

En fin, no sé cómo hemos llegado a esto, pero todo es una m***da y yo cada día tengo menos ganas de defender algo a nivel general, y prefiero centrarme en ayudar particularmente a quien yo crea que se lo merece.

Enrique dijo...

Mamisepa:

- Dentro del sistema en el que vivimos:

Así suceden las cosas, según cómo las describes, y te doy la razón. No te lo voy a negar.

Pero tienes que tener en cuenta una cosa: para que el esfuerzo del empresario o la empresaria dé sus frutos, es necesario que éste/a tenga a alguien que trabaje a su cargo. Es decir, que sin esa otra persona contratada, el empresario o la empresaria, nada tiene que hacer. No se trata de repartir, se trata de que dándonos cuenta de esto que te acabo de decir, el empresario o la empresaria tiene que tener en cuenta de que sus beneficios son gracias no sólo a su esfuerzo previo sino que también al esfuerzo posterior que realiza esa persona contratada, lo que debe llevar a que el empleado o la empleada debe tener unos derechos y un sueldo digno, no sólo como ser humano que es, sino también como contribuyente a los beneficios de la empresa.

No se trata de repartir, se trata de que la diferencia salarial dentro de este sistema no debería ser tan elevada como ocurre hoy día, que por más que gane la empresa, el empleado o la empleada puede seguir ganando la misma miseria y tener a sus hijos e hijas sin poder tener siquiera acceso a la Universidad. Se trata, en mi opinión, del sistema, de poner un salario mínimo digno y un salario máximo que impida a toda persona tener tanto poder como para controlar mercados, naciones y vidas.

Y no puede ser que todo el mundo sea empresario. Si todos y todas lo fuésemos, competiríamos en masa entre nosotros/as, y tarde o temprano tendrían que haber empleados/as. De hecho ya pasa que mucha gente monta una empresa pero tiene que cerrar y acabar trabajando como empleado/a. ¿Y entonces qué de esa persona? Primero hizo el esfuerzo en montar el negocio y al final tiene que acabar de currito/a trabajando más y cobrando menos. O sea, realiza un doble esfuerzo para ver sus ganancias reducidas.

Por cierto, dentro del sistema, por supuesto no estoy de acuedo con que aquella chica fuese exigiendo lo que has puesto a Rowina.

Y sí, hay gente vaga, pero como le has dicho a Ser Filosofista en el blog de Basta, no se puede generalizar y por ello no pensar en mejorar las cosas.

Hay que inculcar a la gente que el trabajo no es solo un derecho, sino que también un deber.

Sigo.

Enrique dijo...

- Dentro del sistema económico planteado por el anarquismo o el marxismo (aunque tiene sus diferencias, en base es el mismo):

Lo ideal sería, y es con lo que estoy de acuerdo, en que no tenga que haber una persona empresaria que se mate a esfuerzo previo y arriesgando mucho, para que después haya una persona subordinada que realice todo el trabajo posterior, mucho más duro, y con un menor rendimiento.

Lo ideal es que toda la nación (dentro del marxismo) o toda la población (dentro del anarquismo) trabaje en colaboración como si todo el mundo fuese empleador/a y empleado/a al mismo tiempo, de tal modo que el esfuerzo está repartido y unido, y las ganancias se vean en igualdad.

De este modo se suprimirían muchísimos trabajos basura. No harían falta tarjeteros/as, ni anunciantes, ni operadores/as de telefonías, ni muchas cosas más, y lo mejor: nadie estaría en paro. El trabajo se repartiría en comunidad, los horarios se harían más flexibles, los trabajos más llevaderos, habría conciliación, la maternidad y la paternidad se verían como un trabajo, etc.

Porque dentro de este sistema el paro no es beneficioso.

Sin embargo, en el acutal, el paro tiene su importancia: sirve para tener a gente trabajando en empleos-basura como el INEM, sirve para que determinadas gentes tengan menos competencia y sirve para que la gente decida agachar la cabeza y trabajar en peores condiciones (lo cual lleva a que las grandes empresas -la gente de bares y demás que has citado para mí también son trabajadores más que empresarios- tengan a gente que trabaje por un menor salario y amenazada si abre la boca porque "hay más como tú que estarían dispuestos/as a trabajar por menos y en peores condiciones").

Y es que la solución no está en poner maquillajes como "el repartir" a nuestro sistema, sino en reformarlo por completo. Porque mientras sigamos con esto que tenemos, hasta que haya gente drogadicta es importante porque crea empleo y mueve dinero.

Ya lo dijo uno de mi clase: "Sé que somos muchos/as en el planeta, pero hay que fomentar la natalidad para que tengamos trabajo". A esto comenté: "Con esa mentalidad, por ello la justicia no funciona, pues interesa que vaya mal para que haya más jueces, más abogados, más policías, más fiscales...".

¡Una burrada! Pero es así: en el sistema actual, lo que está mal hace funcionar la economía, y no lo que está bien.

Rowina:

¡Olé tus ovarios, chica! Me has dejado de piedra. Para mí, eso te honra :)

Besos a ambas.

mamisepa dijo...

Enrique, en todo esto último estoy muy de acuerdo contigo. Sólo que lo veo tan difícil. No sé cuál es la solución.

Enrique dijo...

Imagino que lo principal es que la gente tome conciencia y quiera el cambio. Pero como nos educan desde pequeños/as para la sumisión, nos hacen pensar que no hay nada mejor que lo que ya tenemos y de paso nos dan pocas posibilidades a elegir y luego nos dicen que lo que tenemos es porque lo hemos votado, pues así andamos (por ejemplo, si no me equivoco, en la Transición española sólo nos dieron a elegir entre la democracia representativa y monárquica actual, y la dictadura. ¿Cómo se puede elegir con plena libertad si no nos dan más opciones?).

Por cierto, hay una cosa en la que no estoy de acuerdo contigo. Cuando has dicho lo de las mujeres, que no se elige nacer varón o mujer, has comentado que sí puedes elegir montar o no una empresa. Bueno, no estoy del todo de acuerdo. Puedes elegir si tienes o te dan las posibilidades para hacerlo. Pero recuerda que no elegimos en qué familia nacemos, por lo que no elegimos si naceremos en una familia de drogodependientes, en una de Noruega, en una de África, en una multimillonaria, en una católica, en una atea, en una que te apoye en los estudios y los proyectos, o en una en la que le da totalmente igual qué será de tu vida.

Así pues, ni si quiera ahí tenemos realmente una libertad de elección. Puedes querer montar algo grande, pero si no puedes, no puedes.

Y es que, Mamisepa, con sinceridad... ¿Tú, por más que quisieses, podrías montar mañana una empresa tan grande como Coca-cola, un súper hotel de 5 estrellas o llevar una empresa petrolera?

Saludos.

mamisepa dijo...

Enrique:

Con tu primer párrafo estoy muy de acuerdo. De hecho, en realidad, creo que nos educan en una cultura del miedo y del conformismo, que hace que prácticamente todos estemos por debajo de nuestras auténticas capacidades. Es decir, creo que todos podríamos ser más valientes, cambiar de ciudad, comprarnos y vivir en una caravana, yo qué sé... cambiar nuestra vida y vivir de verdad como siempre hemos soñado. Y si no l hacemos es porque nos inculcan que no lo hagamos, no porque no podamos comprarnos la caravana ni porque no tengamos carnet de conducir (o sea, la posibilidad, la tenemos, pero no la usamos).

En lo siguiente, creía que ya lo había dejado claro. A ver, está clarisimo que no es lo mismo nacer en Africa que en Noruega. E incluso en Africa hay diferencias (¿sabes que los que emigran no son los más pobres, sino los que tienen algo, negocios o tierras, y pudieron vender algo o lograr un crédito?, o sea, una especie de "clase media").

A lo que me refiero es a que, dentro de la misma clase social, hay gente más dispuesta a unas cosas y gente dispuesta a otras. En definitiva, hacerte empresario es arriesgar. Lo mismo puedes ganar que perder. Hay gente que lo arriesga todo y se arruinan. Otros lo arriesgan todo y ganan. Ahí también juega algo la suerte, o no sé cómo llamarlo: pero por alguna razón, un producto se acaba imponiendo sobre el otro (¿quién se acuerda de los vídeos BETA?).

La cuestión es que rápidamente nos apuntamos al reparto de ganancias, pero no nos apuntamos al reparto de pérdidas, ni de esfuerzo ni de riesgo. Porque un empresario puede haberlo puesto todo ahi, sus ahorros, su casa... Claro, queremos repartir el beneficio, pero nuestra casa que no nos la toquen... Y eso tampoco me parece justo. Si queremos lo mismo, debemos estar dispuestos a dar lo mismo. Ya lo dije antes: trabajar domingos, festivos, decenas y decenas de horas que no cobras... Ah no, esto no lo repartimos, esto se lo dejamos al empresario. Pero luego nos escuece que se compre coche nuevo y nosotros no.

¿Montar algo como la Coca-cola? Es que resulta que muchas grandes empresas empezaron siendo pequeñas, con un garage y una furgoneta. La cosa no fue como ir al banco y decir "Mire, quiero vender un nuevo refresco por todo el mundo, millones de latas cada día que harán furor, ¿me prestan 10,000 millones de euros?". Supongo que ya sabes que las cosas no son así. Como he dicho antes, empiezas con poco, y además arriesgando lo poco que tienes; que si te sale mal, te tienes que ir con el rabo entre las piernas a trabajar de lo que salga. Claro, esto tampoco lo repartimos... que no interesa. Nosotros nos apuntamos al banquete cuando este ya está servido. Pues tampoco lo veo bien.

Pues no habré oído veces la frase "es que para encontrar un buen trabajo, tienes que tener suerte, estar con la persona perfecta en el momento perfecto", y quedarse de brazos cruzados a continuación. Pues sí, a veces hay suerte, pero es que yo digo que cuantos más décimos de lotería compres, mas posible es que te toque, ahora si no compras ninguno... difícil lo tienes. Si quieres encontrar la persona perfecta en el momento perfecto, tienes que moverte, mandar curriculums, ir de aquí allá, comprar periódicos, internet... y aún así, puede que no lo consigas (sobretodo ahora). Pero lo que es segurísimo, es que si te quedas en el sofá de casa mirando la tele, seguro que no encuentras tu ocasión de oro.

La chica a la que mamá feminista ayudó, si se hubiera quedado sentadita en casa, no hubiera logrado nada. Logró lo que logró porque se movió, se esforzó, trabajó... lo encontró de la forma más inesperada pero lo encontró. Pero si no hubiera movido un dedo, no creo que mamá feminista hubiera ido a su casa a buscarla.

Un saludo.

Enrique dijo...

A ver, Mamisepa, no me he explicado.

Estoy de acuerdo. Pero, mira, por ejemplo, lo que dices de Coca-cola... no se montó en dos días, pero si esa empresa se pasa de generación en generación a los/as hijos/as, ellos/as se lo encuentran hecho, todo dado. ¿Qué esfuerzo han tenido?

Mi padre siempre ha sabido lo que cuesta salir adelante, sobre todo saliendo desde abajo (era campesino), y nunca quiso dármelo todo hecho, por lo que siempre he ido a trabajar con él, he hecho cosas en casa, etc (aunque, lo reconozco, tengo más facilidades que mucha gente. Yo no tengo que comerme la cabeza porque no puedo pagarme este curso, por ejemplo). Pero encontramos a gente con familias como la mía que son niñitos/as de papá-mamá, que les hacen la cama a los 21 años, les compran un súper coche, se dedican solamente a estudiar con todas las comodidades del mundo y luegon van de chulitos, diciendo "ah, pues si tú no tienes trabaja, so vago/a". ¿Vago/a? ¿Quién? ¿El o la pobre estudiante que tiene que trabajar y estudiar al mismo tiempo, sacándose la carrera poco a poco, mientras ayuda a su familia a no caer en la miseria?

No veas cómo me mosquea esa gente...

Y en cuanto a lo de las dos personas de la misma clase social... ¡Sigue siendo diferente! Por ejemplo, en dos familias de la misma clase social, del mismo pueblo, vecinas si cabe, puede ocurrir que en la una te apoyen en tus estudios, en tus proyectos, en tus metas, que se esfuercen porque salgas adelante y valoren tu trabajo, que te traten bien, etc; y en la otra encontrarte con que te maltratan, no valoren lo que haces, te insulten, te minusvaloren, te pongan dificultades, o te digan directamente "si nosotros/as los/as pobres no podemos hacer nada; dedícate a trabajar para alguien que es para lo que has nacido".

Así que no, Mamisepa, siendo de la misma clase puede ser totalmente diferente la situación.

Saludos.

mamisepa dijo...

Aun no he leído el último comentario de Enrique. Sólo quería deciros rápidamente que ayer vi en la Sexta el programa "Salvados" y explicaron cosas de la deuda, de los bancos, de la crisis... así para tontos, que si hasta yo lo entiendo. También hablaron de la situacion de Islandia. Que si no lo habéis podido ver, os recomiendo que lo pilléis por internet, programa Salvados, de la Sexta, del día 07/10/2012. Creo que en la misma página de la Sexta lo podéis ver.

Un saludo.

mamisepa dijo...

Ahora me he leído el mensaje, es que antes llevaba prisa. Pues sí, la gente así a la que le dan todo hecho y luego encima van de guays, joroban mucho. A mí mis padres no me dejaban trabajar cuando estudiaba la carrera. Al acercarse el verano siempre miraba algo, más que nada de dar clases de repaso y tal, en parte motivada al ver compañeros míos que lo hacían, justamente porque me molestaba seguir siendo una "parásita" a según qué edades. Pero entonces mis padres me decían "Ahora tu trabajo es estudiar!", y entonces solía ocurrir que se estiraban algo con el dinero que me daban (que precisamente no es que me dieran el oro y el moro, por eso yo ya me agobiaba y a esa edad quería trabajar). Tendrías que ver cómo daban de sí 1500 pesetas en aquellos tiempos, que volvías a casa y te sobraba dinero.

Yo me puse un límite que era acabar la carrera a los 25 años. Más ya me parecía demasiado "vivir del cuento" que no es que fuera cuento, pues estudiaba un montón y la verdad, salía poco. Por suerte, lo logré por los pelos, la terminé en febrero, y en marzo cumplía los 26. También hay que decir que los 2 últimos años ya lo compaginé con un trabajillo que me salió a raíz de una beca colaborativa de esas que hacen (o hacían, no sé cómo está ahora el tema).

De lo siguiente que dices, del apoyo de la familia y tal,pues también tienes razón. Aunque, es curioso, a veces es la propia negación de la familia de tus capacidades lo que te motiva. NO hace mucho lo hablaba con unas compañeras a la hora de comer. Que a veces, basta que en tu casa te digan "bah, tú no podrás hacer esto" para que te lo tomes en plan "¿ah no? pues ahora verás", y vas y lo haces. Mi padre debió acabar aburrido de decirme que yo tenía que estudiar Derecho y trabajar en una biblioteca. Mira, lo de la biblioteca no me disgustaría porque me encantan los libros y leer, pero lo del Derecho... eso sí que es superior a mí. No atinó mucho mi padre con esto.

Por lo demás, creo que podríamos dejar ya la discusión en tablas. Tengo ganas de hacer otras cosas (en vista del "maravilloso" futuro que tenemos en España, creo que voy a intentar estudiar algo, algún idioma, o lo que sea...).

Saludos

Enrique dijo...

De acuerdo, Mamisepa, pero sólo una cosa:

Lo de que basta que te digan "no puedes" para que sí lo hagas, no siempre funciona; y cuando no funciona trae consecuencias muy malas.

Así que es mejor no arriesgarse nunca y en su lugar dar apoyo y ánimos, que eso sí funciona siempre.

Te lo digo por experiencia mía y de gente que conozco, ¿va? Sienta como el p... culo. Dan ganas de inflarle a palos a quien te lo dice.

Es como si te comentasen incesatnemente que eres una mierda.

mamisepa dijo...

Sí, yo en eso lo tengo claro, apoyaré a mis hijas en lo que quieran, así quieran ser malabaristas de circo, pues su primera fan voy a ser yo!!! Menos en traficar con armas, las apoyo en lo que quieran. En parte porque a mí tampoco me creían y ya se lo mal que sienta, ya.